Darse un respiro en Chelo

Unos meses después de la declaración de As Mariñas Coruñesas y de Terras do Mandeo como reserva de la biosfera, Galicia10 se acerca a uno de los parajes singulares de los muchos que podemos encontrar si nos adentramos en las 114.000 hectáreas que abarca este territorio: el lugar de Chelo.

Se trata de un paisaje fluvial, en plena naturaleza, a menos de media hora de ciudades como A Coruña y Ferrol y a menos de una hora de Lugo o Santiago, por lo que es una buena opción para los que buscan un respiro al ritmo frenético que impone la ciudad.

Al lugar de Chelo se accede desde la N-VI a la altura de Collantres siguiendo las indicaciones del Coto de Chelo. Además de formar parte de la reserva da biosfera, se encuentra en el lugar de importancia comunitaria de la Rede Natura 2000 Betanzos-Mandeo y fue declarado paraje pintoresco en 1971.

Situado en un ensanchamiento del río Mandeo, es un lugar muy apreciado por los aficionados a la pesca, ya que en este tramo del río conviven truchas, reos, anguilas y salmones. Además, los que tengan suerte podrán ver alguna nutria, entre la mucha fauna que habita esta zona. Destaca este lugar, también, por la frondosa vegetación de densos bosques de ribera que acompañan el curso del Mandeo.

Chelo es idóneo también para los amantes del senderismo. Desde este lugar se pueden hacer varias rutas aptas para todo tipo de caminantes, como la de Zarzo a Chelo, de 10,5 kilómetros o la do Bocelo, de 7,5 kilómetros y que llega a las ruinas del balneario del mismo nombre.

La zona cuenta con aparcamiento, un aula de naturaleza, un bar y mesas y bancos de piedra para los que se animen a pasar el día, por lo que es una buena opción para pasar una amena jornada en familia.