Si uno se para a pensar, son muchos los pueblos que alberga Galicia y, aunque muchos de ellos son muy pequeños -como Negueira de Muñiz con sus 211 habitantes-, en casi todos encontramos cosas de lo más interesante.
La gran parte de ellos cuentan con años de tradición e historia. Desde que éramos unos niños nuestros abuelos nos han contado leyendas sobre los mismos y los secretos más ocultos que parecen esconder sus calles. Hoy daremos un pequeño repaso por los pueblos de Galicia, sus rincones más mágicos y sus tradiciones.
Se dice que esta playa es mágica, pues en ella se ocultan los cuerpos de aquellas personas que el mar hechizó y llevó consigo. A diferentes horas del día el juego de luces y sombras, así como el mundo de puertas que se abren y cierran en función de cómo se encuentran las mareas, hacen de esta una de las playas más especiales del país.
Hay un punto en el que las aristas de los arcos se iluminan y en ese mismo instante cuenta la leyenda que se puede predecir el futuro o recuperar el pasado. Algunos viejos marineros narraron que en aquellas noches en las que la luna no se ve en el cielo, donde todo es oscuro, unos puntos iluminan la entrada del arco, divisándose en el centro del mismo los ojos verdes de las sirenas que guían en el camino de vuelta a casa.
Playa de las Catedrales
Se trata de una larga tradición que hace referencia a las ánimas que vagan en pena a partir de medianoche recorriendo los caminos del pueblo y haciendo paradas en las casas en las que pronto va a haber una muerte.
Según se dice van en procesión vestidas con túnicas negras y los pies descalzos, llevando velas encendidas y siguiendo a la “Estadea”, el Espectro Mayor y quien se encarga de poner a prueba las almas de las personas vivas. Parece ser que una persona viva es la que encabeza el grupo, noche tras noche, aunque al día siguiente no recuerda nada de lo acontecido pero poco a poco va palideciendo y perdiendo peso hasta que muere.
En A Porqueira (Ourense) se describe una leyenda donde hubo una vez en la que dos hombres fueron a una feria un día en el que la lluvia era tal que el río Limia había crecido tanto que el Puente Romano estaba cubierto. Como no encontraban un lugar por el que cruzar hacia el otro lado, uno de ellos comenzó a maldecir y gritar tan enfadado que un caballo blanco apareció en la noche, de la nada, y se ofreció a llevarlos a la otra orilla.
Llovía con tanta fuerza y corrían tan aprisa que incluso las gotas les hacían daño. Aquel que maldijo al principio comenzó a hacerlo de nuevo y el caballo galopaba cada vez más y más rápido. El segundo hombre fue invadido por el miedo pensando que ese animal no era terrenal, así que decidió sacar un rosario que llevaba consigo y rezó. Al pronunciar “Virgen María Santísima” el caballo desapareció y se cayeron al suelo.
Laguna de Cospeito
En las tierras de Lugo podemos encontrar esta laguna formada a consecuencia de la maldición de una bruja por la que el pueblo Vila de Valverde quedó sepultado bajo el agua. ¿Motivo? Todos sus habitantes se negaron a acoger a un pobre que quería un sitio en el que cobijarse durante la noche.
Fue casa por casa (algunos dicen que era un hombre y otros que era la virgen disfrazada) pidiendo un lugar para guarecerse, pero nadie quería acoger al pobre hombre. Cuando abandonaba el pueblo se encontró con una casa en la que vivía una familia de lo más humilde que, aunque no tenía para comer, mató a la única ternera que poseían para que pudiera cenar.
Aquel mendigo pidió que echaran los huesos grandes del animal en una cuadra y los pequeños en otra. Al día siguiente los huesos de mayor tamaño se habían convertido en vacas y los pequeños en terneras; el pueblo había quedado bajo el agua de la laguna por lo mal que se había portado con él. Nunca más se le volvió a ver.
Texto y fotos: casarurales.net
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